No voy a decir a quién deben votar. Sería como decir qué debe hacer a un niño. El Estado y la política se han encargado de tratarnos con infantilismos y la gran mayoría reacciona por apoyar o por rechazar, según el color de donde provenga el consejo.
Voy a anotar 10 cosas para pensar:
1. NUNCA la designación de altos magistrados de la Justicia debió ser sometida a elección popular. Queriendo hacerse los innovadores, hicieron de Bolivia el país más ridículo del mundo (ahora le sigue México) que somete la idoneidad del ejercicio del Derecho a las fauces políticas de mayorías y minorías. En un nuevo gobierno no masista, con dos tercios de parlamentarios, es posible modificar la Constitución y cambiar esta aberración.
2. La Constitución boliviana de 2009 obliga a realizar las elecciones judiciales. El voto es obligatorio bajo sanción monetaria. La modalidad que introdujeron en la Constitución de complicar la vida del ciudadano y también la vida de los aspirantes a las altas Cortes fue un invento fracasado, como todo lo que han impuesto. Lamentablemente, el voto es obligatorio bajo sanción monetaria.
3. La Asamblea Legislativa tenía la obligación de convocar a los mejores para seleccionar a los candidatos. Los mejores, salvo honrosas excepciones, no se presentan porque están tan asqueados como nosotros del manoseo que se hace de la dignidad y la integridad de las personas en ese antro de conmilitones (también con contadas honrosas excepciones), sin la menor idea de Derecho, ni de dignidad ni de integridad.
4. El Tribunal Constitucional Plurinacional, además, complicó lo complicado mirando sus propias posaderas antes que el interés nacional y, a tiempo de responder a la consulta de la Asamblea Legislativa sobre la constitucionalidad del proyecto de ley de convocatoria a la selección de candidatos, le metió nomás a la autoprórroga y así autoprorrogados se la pasaron admitiendo acciones contra las elecciones judiciales por los «afectados» por x, y o z, que se sintieron marginados del proceso.
5. Por no ponerse de acuerdo, porque les faltaban mujeres, porque les faltaban autopercibidos indígenas, por lo que sea, llegaron al último día de plazo que debían cerrar las listas de candidatos para enviarlas al Tribunal Supremo Electoral, institución encargada de organizar los procesos electorales. Es un sinsentido que porque la norma diga paridad de mujeres y presencia de indígenas, y resultaron aplazados o no se presentaron, rellenen las listas con aplazados.
6. La decisión de los autoprorrogados del TCP no midió o sí midió y a propósito contribuyó al despelote de las elecciones judiciales parciales, las papeletas y la forma de votar.
7. Los que llaman a votar nulo o votar blanco, nos quieren llevar a los mismos resultados de las fracasadas elecciones de 2013 y 2017. En las últimas, precisamente, indignados por el caso omiso de Evo Morales al resultado del Referéndum de 21 de febrero de 2016 que le dijo no a la reelección y ante la designación por sus masistas dos tercios de candidatos que nadie supo de dónde salieron, la mayoría en el país siguió la consigna del voto nulo con un resultado magistral y aplastante de las exiguas cantidades de votos que obtuvieron los que igualmente fueron designados: magistrados, entonces, sin legitimidad pero magistrados hasta el 3 de enero de 2024 y magistrados autoprorrogados desde esa fecha. Es decir, estás en tu derecho de escribir todas las palabrotas que se te ocurran para anular tu voto y el día lunes seguir como hoy. O bien probar que los autoprorrogados no sigan.
8. En la papeleta de cada departamento (salvo aquellos departamentos que no tendrán la opción de votar hasta una próxima convocatoria), hay al menos uno que vale el voto bien puesto al Tribunal Constitucional. La Paz tiene al de lujo. Chuquisaca tiene uno buenísimo. Para el caso del Tribunal Supremo de Justicia, desconozco pero debe pasar que en cada departamento debe haber alguien sin nexos masistas. En Santa Cruz, es solo uno, aparentemente. Para el Consejo de la Magistratura, en Santa Cruz, solo uno es cruceño. Para el Tribunal Agroambiental, en Santa Cruz hay dos mujeres profesionales probas.
9. A diferencia de las dos versiones anteriores, en estas elecciones judiciales el MAS dictará a sus conmilitones los nombres por quienes deben votar pero de dos formas: una lista la instruirán y acatarán los evistas y la otra, los arcistas.
10. Es la oportunidad para que preguntes cuál de cada papeleta no es masista. En Santa Cruz , este domingo 15 de diciembre, se vota uno y una al Tribunal Supremo de Justicia, uno al Tribunal Agroambiental y uno al Consejo de la Magistratura. Si ganan los no masistas, será un pasito adelante porque una vez posesionados los nuevos magistrados de todo el país, aunque falte una elección nueva para completar en los departamentos como Santa Cruz donde no se vota a candidato al TCP, ellos sí tendrán legitimidad y legalidad para sacar de una patada en el traste a los autoprorrogados. Se les acabará el cuento de que sin ellos esas cuatro instituciones judiciales no pueden funcionar. Ellos serán los ilegales y los de mañana los legales. Incluso la senadora Silvia Salame, propuso una ley corta para garantizar que los cuatro nuevos magistrados elegidos por Chuquisaca, La Paz, Oruro y Potosí al Tribunal Constitucional tengan garantizada la operatividad prescindiendo de los autoprorrogados y a la vez propuso que la fecha máxima para la elección de los faltantes no pase del 10 de agosto de 2025, simultáneamente con las elecciones generales.
Será Justicia o no será.
Por Gabriela Ichaso.
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