Son las 4:30 de la madrugada. El desasosiego de saber que hoy puede ser un día histórico para mi país, me ha hecho dormir a sobresaltos, entre la ilusión y la desconfianza, a pesar de mi desvelo de anoche.

Pero bueno, vale la pena, como decían nuestros padres, pasar una noche en vela.

Este domingo puede ser el día mas importante de Bolivia en el siglo XXI, tenemos la posibilidad de recuperar la democracia, la libertad, la justicia, de derrotar al MAS en todas sus versiones en las urnas y volver a la senda de la racionalidad en lo económico, de la libertad en lo político, de que los presos políticos puedan salir de las humillantes cárceles a las que fueron condenados por una justicia corrupta y delincuencial; que los exiliados podamos tener el derecho de volver a nuestra tierra, de convertirnos en seres humanos normales, de pisar la tierra en la que nacimos, que los perseguidos por la dictadura, puedan levantar cabeza y ser nuevamente hombres y mujeres dignas; de que todos tengamos el derecho de gritar a los cuatro vientos lo que nos de la gana porque recuperamos la libertad.

Esa posibilidad, me quita las ganas de dormir, pero me devuelve un sueño de ver a mi patria libre de tiranos e impostores en el poder.

¿Sera fácil? NO. ¿Están derrotados del todo? NO. ¿Tienen posibilidades de hacer fraude? SI. ¿Nos enfrentamos a un esquema de poder antidemocrático? SI. ¿Son una mafia disfrazada de políticos? SI.

Por eso hoy, y los días que vienen, tenemos que dormir en hamaca, pa’ movernos hasta en durmiendo.

Recuperar nuestra patria no solo sera en las urnas, sino también en la calle y con firmeza.

Estos procesos populistas y totalitarios solo caen por implosión; es decir desde adentro, cuando una fuerza que está en ellos se les contrapone. Tenemos ejemplos históricos.

A Víctor Paz en el año 1964, no lo derrocó la Falange, que fue el partido que le hizo resistencia: fue su vicepresidente René Barrientos. A Banzer en su gobierno militar, no lo derrocó el MIR que fue el símbolo de la resistencia para recuperar la democracia: fue su Ministro del Interior y candidato Juan Pereda Asbún.

Al MAS lo está derrotando su odio interno. Evo es un hombre odiador y resentido socialmente, no lo perdona a Andronico ni a Arce; Del Castillo de candidato suplente no pasa. Lo está implosionando su forma mafiosa de gobernar, sus alianzas internacionales con los países parias del mundo, la forma inmisericorde de tratar a los que piensan diferente a ellos, el destruir el país que construimos en democracia, el suplantar la República por un engendro jurídico y político como es el Estado Plurinacional, cuando Bolivia es una sola nación con una riqueza única en diversidad cultural. Somos pluriculturales, no plurinacional.

Cuidemos el voto. Nos pueden hacer fraude. Todavía manejan el sistema electoral. Aún tienen territorios libres donde nuestros candidatos no han ingresado, ni tendremos delegados de los partidos de la oposición. Bolivia tiene una gran ventaja sobre los otros países, como Venezuela y Nicaragua, donde las dictaduras son mas descaradas. Es el sistema manual de control del voto.

Tenemos que quedarnos todos en nuestras mesas hasta finalizar el conteo de votos. Los delegados de los candidatos democráticos coordinan para hacer un control cruzado. Si los uninominales tienen sus centros de cómputo en cada circunscripción y los delegados de mesa transmiten los datos electrónicamente, podemos minimizar el fraude.

No me extiendo más porque la gente lee poco; pero vamos adelante, con fe, con ganas, con entusiasmo a recuperar la patria. Y como dice Joan Manuel Serrat: «Hoy puede ser un gran día. Plantéatelo así».

¡Volveremos y venceremos! ¡Viva Bolivia, libre de impostores, traidores y cobardes!

Por Guido Añez Moscoso, ex ministro de Estado y exiliado político.


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