La falta de incentivo y promoción al turismo motivó que hace 5 años surgiera la idea de impulsar el orgullo boliviano desde el sector privado, articulando una estrategia entre cultura, turismo y gastronomía, con el propósito de visibilizar lo mejor de Bolivia a sí misma y al mundo. A partir de la idea, nació la comunidad más grande de artistas, creativos, empresarios y emprendedores de Bolivia sobre destinos, cultura y diversidad, Una Gran Nación.

A lo largo del lustro realizaron diferentes iniciativas recorriendo el país como pocos, que les han permitido concluir tres lecciones:

  1. La importancia de cambiar la narrativa porque lo que nos han contado ha sido desde el lamento y no desde la grandeza de cómo es realmente Bolivia, lo cual no es para lamentarse sino para reconocer lo grande que es, volver a mirar, volver a admirar. «No se puede luchar por lo que no se ama y no se puede amar lo que no se conoce», concluye Martín Vargas, fundador de Una Gran Nación.
  2. Bolivia puede vivir del turismo porque no solo es una actividad económica, sino la posibilidad de solución a la crisis económica y social existente. Los datos que respaldan esta afirmación, según Martín Vargas, apuntan a que por cada dólar invertido en turismo el retorno es de 92 dólares, a que es el primer atrayente de divisas por exportación de servicios, a que representa el quinto sector promotor de empleo (el 72% para mujeres), a que con una estrategia consolidada y gestión es posible superar los 3000 millones de dólares de divisas anuales (estudios del Observatorio de Turismo Órbita y SSN).
  3. El turismo es una herramienta muy poderosa para lograr la cohesión social, un arma muy potente para entenderse entre bolivianos contra todas las fragmentaciones de división social presentes. «Durante más de 20 años, los bolivianos han estado separados, divididos», afirma Vargas y sostiene que el turismo puede cambiar esta situación.

A partir de estas lecciones y los cinco años de recorrido del territorio nacional, en conjunto los diversos actores del turismo, han desarrollado una hoja de ruta y un programa construído desde la ciudadanía para fortalecer el sector y mostrar al país al mundo. No se busca empezar de cero sino honrar el trabajo y potenciar lo que quienes vienen trabajando en turismo desde sus lugares, a sabiendas de que no se tenía apoyo y que debía construirse la colaboración entre los propios actores del sector. La diferencia con el pasado es que ahora consideran que se cuenta con la presencia de un Estado decidido a acompañar la hoja de ruta trazada.

El Manifiesto del Sector Turístico, presentado al gobierno nacional este 27 de noviembre en Santa Cruz de la Sierra, es un producto unificado del sector con una visión común, a través del cual expresan las condiciones ideales para cumplir la hoja de ruta propuesta: institucionalidad y gobernanza del turismo, facilitación migratoria y conectividad internacional, seguridad turística integral, promoción internacional y Marca País, fomento, incentivo y regulación; infraestructura y desarrollo integral; sistema de innovación y calidad turística; sostenibilidad y gestión ambiental.

La construcción de la propuesta de Marca País, que sea representativa y con un plan a largo plazo, será desarrollada a manera de un hub creativo conformado por los talentos en la materia del país, a la cabeza de Javier García Paz, creativo con proyección global con más de 250 reconocimientos internacionales que destaca en proyectos creativos mundiales y campañas de grandes marcas (Netflix, Coca Cola, Pepsi, etc), quien anunció que se contará inicialmente con el Círculo de Creativos de Bolivia, el Círculo de Diseñadores Gráficos de Bolivia, la Bienal de Diseño y Cartel de Bolivia, entre otros.

La ministra de Turismo Sostenible, Cultura, Folklore y Gastronomía, Cinthia Yáñez, resaltó que Bolivia necesita recuperar el orgullo nacional en sí misma y el gobierno está trabajando para dejar atrás un pasado humillante. Su cartera de Estado impulsará ese orgullo nacional para que las comunidades, los miles de emprendedores y empresarios del sector turismo y las regiones sea una herramienta para generar ingresos, un activo económico para todos en una sinergia coordinada de cultura, folklore y gastronomía. «El turismo no lo hace el gobierno, lo hace un pueblo» recalcó, en el sentido que no bastan las riquezas naturales y culturales sino también con hospitalidad, amabilidad y los servicios necesarios de comunicación, conectividad y entretenimiento para los visitantes.

El presidente Rodrigo Paz, también presente en el evento, subrayó el concepto de la identidad como base del desarrollo y recordó su propio recorrido del país en moto: «Hemos estado hablando y discutiendo sobre el mestizaje, sobre lo que han alimentado durante 20 años para dividirnos como regiones, cambas, collas… Muchas veces he llegado a regiones como Potosí, que habla de una deuda histórica de Bolivia porque hemos entregado tanto, voy a mi pago Tarija que dice hemos sido la billetera de la Patria, a Pando y me dicen a nosotros nunca nos ha atendido Bolivia… Siempre Bolivia es la culpable y Bolivia no es culpable de un Estado tranca, el país no es tranca: es este Estado el tranca. Pero nadie negó la Patria. Todos podrán tener diferencias pero nadie negó a la Patria y ese sentimiento transversal en los 230.000 km. recorridos estos últimos años, más de 220 municipios, tenemos que retomarlo porque cuando ves cada lugar, las maravillas que nos da la Patria, es Bolivia».

Paz Pereira introdujo su predisposición desde la presidencia del Estado: «Jamás acepto la derrota. La entiendo pero cada día me levanto para construir la pequeña victoria. En mi vida personal y también la vida a la cual he dedicado mi compromiso de ser servidor público. El primer servidor público y el más humilde: Estamos a la orden del sector para impulsarlo como corresponde, para no aceptar la derrota y celebrar la victoria de esta hoja de ruta del turismo, del folklore, de la gastronomía, de la cultura. Por eso al crear el Ministerio de Turismo, insistí en la gastronomía como el mayor factor transversal de identidad como bolivianos».

Por Gabriela Ichaso. (Imágenes de Ideas Textuales)

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