Las listas de candidaturas a gobernadores, alcaldes y asambleístas departamentales y municipales que buscarán ganar el voto popular el 22 de marzo, pintan un panorama desideologizado y post masista que deja atrás las ausencias de las fuertes figuras del MAS, MNR, SPT, UCS, suplidas por la parte más joven de la generación X y Millenials que buscan espacios de poder sin importar la sigla.
A pesar del déficit fiscal y la crisis económica multinivel, 34.618 mujeres y hombres bolivianos se postulan a través de 184 organizaciones partidarias y ciudadanas a un cargo político para gobernar y administrar los 343 municipios y los 9 departamentos que configuran las entidades territoriales autónomas del país, en las elecciones de alcaldes, gobernadores y asambleístas departamentales y municipales del 22 de marzo de 2026. La cantidad más grande de la historia electoral del país.
El 0,5 % del padrón electoral aspira a ocupar uno de los casi 5000 puestos de las administraciones autonómicas (titulares y suplentes en caso asambleístas y concejales) que asegura un ingreso mensual fijo y estabilidad laboral por 5 años hasta abril de 2031 . En las capitales de departamento, como Santa Cruz y La Paz, el sueldo que recibe un concejal titular y el alcalde oscila en un básico entre 17.000 y 19.000 bolivianos (alrededor de 2500 dólares mensuales), aportes provisionales, beneficios sociales y aguinaldo, además de una cohorte personalizada de asesores, choferes, hacedores de tiktoks y asistentes.
Siglas express
Ni el vicepresidente Edman Lara que viene anunciando su agrupación política nacional NUIL (Nuevas Ideas por la Libertad) desde principios de 2025 ni el ex presidente Evo Morales, que fue expulsado del partido político que fundó MAS – IPSP y empezó a gestar también desde mucho antes de las elecciones generales de agosto pasado otra agrupación política, EvoPueblo, lograron finalmente formalizar sus fuerzas junto a organizaciones políticos reconocidas formalmente por el Órgano Electoral.
El Movimiento de Izquierda Revolucionaria, que estuvo muerto más de 15 años, resucitó como sigla política por reconocimiento del TSE y atizó la revuelta del avispero con el inicio de reorganización de los antiguos miristas uniéndose en torno al triunfo abrumador del nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora y fundador del MIR. Gracias a ello, la agrupación del mayor de los Paz Pereira, Primero La Gente, logró el alcance territorial nacional para conformar alianzas electorales en gobernaciones y municipios, con miras a reconstruir una fuerza política organizada de largo aliento y en defensa de la gestión del mandatario. Las alianzas son dispares y a la vez efectivas cuando en menos de dos meses de gobierno, han logrado cubrir el país con candidaturas locales y regionales.
UCS y ADN, siglas que perdieron la opción de volverse a presentar en una elección nacional por no haber alcanzado la mínima votación necesaria para conservarlas, las han prestado a figuras ajenas a sus partidos políticos que carecían de posibilidad de postularse sin ellas.
El MNR también se decantó por candidaturas locales y alianzas según las circunstancias y las opciones de poder de convocatoria de personajes públicos.
Demócratas, que venía de una elección nacional aliado al Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), para darle sostén institucional al equipo de Tuto Quiroga bajo el denominativo de LIBRE, terminó su luna de miel y en lugar de apoyar a quien fue el novel candidato a vicepresidente, elegido por el presidenciable, devenido en candidato a gobernador, se decidió por retirarse de esa campaña para apoyar a un senador que no es de sus filas y, más bien, un duro crítico de su jefe y fundador, Rubén Costas.
La pesca de candidaturas por parte de las siglas y la búsqueda de siglas de aspirantes a gobernantes electos son el hambre y las ganas de comer. Todos al mejor postor por el tiempo que dure el amor sin compromisos ni fidelidades juramentadas.
Reciclaje post masista y caras nuevas
Las administraciones autonómicas, en general, se encuentran en difícil situación económica. Aparte de las innumerables denuncias de corrupción y de gestiones que dejan mucho que desear, si bien la Constitución de 2009 reconoció a las autonomías como parte de la organización política del Estado boliviano, otorgándoles competencias exclusivas, también les puso dos candados: el primero, condicionándolas a una ley marco (Ley Marco de Autonomías y Descentralización) y el segundo, al imperio del Ministerio de Economía y Finanzas, última palabra para asignar o volver a centralizar recursos que respalden el desarrollo de las competencias autonómicas.
Las mejor administradas, como el caso de Cochabamba, han dado buenos resultados a pesar de las denuncias y las observaciones de los opositores a Manfred Reyes Villa, quien va a la reelección una vez más, habiendo sido alcalde por vez primera en 1990; también fue gobernador cochabambino, autoexiliado por persecución del MAS y tres veces candidato a presidente de Bolivia. Debe ser el político activo más participativo en procesos electorales junto a Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina.
En La Paz, se avizora que la deficiente administración del alcalde Iván Arias tiene múltiples detractores y conocidos contendientes (la incursión en política del industrial del combustible Xavier Iturralde; el retorno a la política del ex rector de la UMSA, Waldo Albarracín; el ex diputado de la extinta Comunidad Ciudadana, Miguel Roca; el ex diputado y ex jefe nacional del antes glorioso y ahora atomizado MNR, Chichi Siles, el tiktoker Dr. Jet Nemo Rivero Auza y el ex masista y ex gerente del Mi Teleférico, César Dockweiler).
En El Alto, de no encontrar otra opción política en los próximos días, la ex masista y fundadora de la agrupación inhabilitada Morena, la alcaldesa Eva Copa, verá frustrado su intento de buscar la reelección y ya en las elecciones nacionales había retirado su ambición de postularse a la presidencia del país al resultarle imposible completar listas en todo el país y su baja aceptación popular. Aparecen en la segunda ciudad más populosa de Bolivia, otras figuras importantes como el hijo del ex alcalde mirista de los años 90, Pepe Lucho Paredes, José Luis Paredes; el ex vocal verborrágico del Tribunal Supremo Electoral que recién terminó gestión, Tahuichi Tahuichi Quispe; el tiktoker Gabriel Mamani (apoyado por el vicepresidente Edman Lara); el ex oficial de policía, David Vargas, entre otros.
En Tarija, el MNR va por la reelección de su jefe nacional, Johnny Torrez como alcalde de la ciudad; en Trinidad, también el MNR apoya al histórico Moisés Schriqui. En Sucre, Horacio Poppe ha construído Republicanos, un proyecto político fuerte local y va por el despacho municipal.
Las gobernaciones también son altamente disputadas. La Paz, donde se sitúa la ciudad sede de gobierno, el hijo del fallecido célebre Mallku de Achacachi, Felipe Quispe, Santos, aspira a ser reelecto como gobernador paceño. Con él competirán el ex alcalde de La Paz, Luis Revilla Herrero, quien hace pocas semanas retornó del autoexilio de 4 años por persecución política y judicial, que lo hará por la alianza Patria (MIR/Primero La Gente/UN/Sol.bo); el ex diputado por Comunidad Ciudadana, Ingvar Ellefsen; el periodista y abogado Andrés Gómez Vela; el ex gerente del Fondo Indígena, Rafael Tata Quispe; el ex magistrado del Tribunal Constitucional perseguido por la gestión evista, Gualberto Cusi, entre otros.
En Potosí, Marco Antonio Pumari, el líder cívico y luego preso político del MAS, se postula por segunda vez, ahora por la alianza Proyecto País con el FRI.
Santa Cruz sin el MAS: los que insisten por última vez, los que no tuvieron oportunidad, los siempre listos y las intrépidas
En Santa Cruz, territorio gobernado desde 2021 por el ex líder cívico y abogado Luis Fernando Camacho, quien fue secuestrado y detenido político por espacio de dos años y ocho meses, su inscripción -junto al perseguido político y preso durante 10 años sin sentencia por el caso terrorismo, Zvonko Matkovic- confirmó su decisión de ir a la reelección. Se presenta el mayor número de candidatos a gobernador de la historia cruceña: los ex concejales de FSB y ADN de la gestión 2000-2005, Otto Ritter Méndez y Guido Náyar Parada, respectivamente; el ex presidente cívico y exiliado político hasta 2019, actual senador electo de la alianza Libre y empresario agropecuario, Branko Marinkovic (anunciado pero aún no inscrito por encontrarse temporalmente fuera del país); el expresidente del Colegio de Abogados de Santa Cruz, Félix Oros; el polémico rector de la UCEBOL, Dr. Chi; el empresario Juan Pablo Velasco, ex candidato a vicepresidente por la Alianza Libre; el ex secretario general de la Gobernación en la gestión de Rubén Costas y ex Demócrata, el abogado Vladimir Peña; el concejal de Comunidad Autonómica y ex candidato a vicepresidente de Súmate-APB, Juan Carlos Medrano; y Julio César Tórrez.
Respecto a los binomios que conforman, debido a que según el Estatuto Autonómico cruceño, se debe elegir gobernador y vicegobernador, es importante destacar -aunque no se presentaron candidatas mujeres directamente a la gobernación- el aumento de ellas al presentarse para optar al segundo lugar de importancia a nivel departamental. Son figuras destacadas Paola Aguirre, abogada y actual asambleísta de Creemos, que ahora acompaña a Juan Pablo Velasco; Dianey Caba, ingeniera con maestría en altos estudios nacionales, que incursiona por primera vez en política y completa la fórmula de Otto Ritter; Mariela Paniagua Vaca Díez, ex asambleísta departamental y ex militante de Demócratas, que acompaña a Vladimir Peña.
Tiktokers en la cresta de la ola
Es curioso que aún en la época de las redes sociales y a la pregunta de quiénes son las autoridades locales o regionales que gobiernan la localidad y el departamento, respectivamente, la ciudadanía reconoce que no sabe de quiénes se trata en su mayoría. Las excepciones, por buenas o por malas, son los personajes que han hecho de su gestión una serie por capítulos o han logrado por lo mismo una seguidilla de burlas, caricaturas y cancelaciones en TikTok, WhatsApp y, cada vez menos, en Facebook.
En el caso de la ciudad más habitada de Bolivia, Santa Cruz de la Sierra, podría afirmarse que la prueba del tiktok es como la espuma del mar: surge de una gran ola y la extingue la que sigue. En tiempos que las redes sociales eran ficción, luego de una administración municipal desastrosa desde 1996 hasta 2001 y un fallido intento de postular a la presidencia de Bolivia, Jhonny Fernández «desapareció» temporalmente del espectro político. Desde 2004, las elecciones municipales fueron en listas separadas para el Alcalde en una franja y para los Concejales en otra. En 2015, UCS se presentó con el hijo mayor del extinto fundador del partido encabezando la lista de concejales y como candidato alcalde el hermano que lo había sucedido en enroque en 2001.
Percy Fernández ganó por última vez su quinta gestión como Alcalde pero Jhonny se instaló en la mesa como concejal. Desde allí, con un perfil bajo en la gestión oficial planeó su retorno impensado para el sistema político local, nuevamente como alcalde de Santa Cruz de la Sierra: la imagen tiktokera, histriónica y asistencialista de «tío Jhonny» se impuso 20 años después que había dejado el despacho edil. Fue el mismo año que asumió Manuel Saavedra como el único concejal que obtuvo el partido político de Rubén Costas, Demócratas.
«Mamén», experimentado ex diputado por el MIR, ex concejal del Frente Amplio Santa Cruz Para Todos, primera agrupación de Percy Fernández, defenestrado a medio mandato junto a otros 4 colegas de la misma agrupación, perseguidos por el equipo del ex alcalde, no desperdició la oportunidad de construir su propio espacio y lo hizo meticulosamente, día a día, utilizando la plataforma virtual más utilizada del mundo y consiguiendo uno de los más altos números de seguidores en el país. La persecución in situ de irregularidades flagrantes (muchas cuestionadas por la exposición sin lugar al derecho a la debida defensa de los interpelados) lo catapultó como un «justiciero» solitario, aún cuando las denuncias no evidenciaran en el tiempo resultados concretos de cambios en el sistema de administración municipal, destitución de funcionarios corruptos o mejora en los servicios de la gestión de Jhonny Fernández.
«Tongo», como se popularizó llamar al actual alcalde cruceño, sin hacer caso de su pésima labor se presentó en 2025 como candidato a presidente por UCS, como en 2001. Le fue peor. Perdió la sigla al obtener menos del 3% de votación nacional, aunque ha sido habilitada de manera polémica para participar en las elecciones autonómicas de marzo. A la fecha, no se inscribió a la reelección y en su lugar se postula su asesor principal, el abogado Luciano Negrete, padre de la concejal que asumió en lugar de Israel Alcócer y ex postulante descalificado al Tribunal Supremo de Justicia. No sorprendería que una vez publicadas las listas el 5 de enero, con habilitados e inhabilitados, y ante la posibilidad de posibles reemplazos como están haciendo en Demócratas, por ejemplo, con la candidatura tardía de Branko Marinkovic o en Alianza Patria/SOL en La Paz, con Luis Revilla Herrero que se registrará posteriormente a la gobernación paceña, aparezca Jhonny Fernández otra vez como candidato a la reelección con el fin de jalar, si fuera posible, algún concejal que llegue al Órgano Deliberante a «defender» su deplorable gestión.
Una nueva ola de popularidad, con la que surgió en pocas semanas la agrupación VOS, a la cabeza de Manuel Saavedra y algunos de los exconcejales defenestrados por Percy Fernández, se llevó a «tío Tongo» y la postulación de Mamén como Alcalde hace un mes parecía un tsunami… Hasta que apareció otro producto del TikTok y de una planificada asistencia social que no era tan ingenua: El humilde propietario de Colchones Confort Solares, don Alfredo, famoso por su ayuda social cuidadosamente grabada desde hace tres años y aplaudida por una comunidad tiktokera de un millón y medio de seguidores, le dijo públicamente no a Mamén porque él mismo quiere ser alcalde y se inscribió por la alianza Patria/PrimeroLaGente/MIR en Santa Cruz de la Sierra.
Muy lejos, el ex rector de la UAGRM, tras sus fallidos intentos de ser candidato a la presidencia por la agrupación Cambio 25, a la vicepresidencia frustrada con Unidad, a una senaturía o diputación vetadas y su vuelco final a apoyar en segunda vuelta a Tuto Quiroga de Libre, intenta una candidatura a Alcalde junto al siempre listo en cada elección, Roberto Fernández y su sigla ASIP; o el ex concejal 2005-2010 y ex presentador de noticias, Óscar Vargas Ortiz, con su agrupación SOL (distinta a Sol.Bo de Revilla en La Paz), rememorando su breve e desafortunada alianza con el extinto ex alcalde Percy Fernández.
Mujeres al poder
Se hace todo tipo de comentarios acerca de las mujeres: comentarios evidentemente sexistas cuando los mismos, en iguales circunstancias, pasan a la categoría de anécdota cuando se trata de hombres. Están en carrera por la Alcaldía dos candidatas entre doce postulaciones (16%). La ex secretaria de Parques y Jardines, ex concejal de la última gestión del Ing. Percy Fernández y ex alcaldesa, Arq. Angélica Sosa, quien estuvo guardando prisión preventiva dos años como medida cautelar extrema en varios procesos judiciales iniciados por corrupción por la gestión de Jhonny Fernández; y la ex concejal de oposición 2015-2021, empresaria que surgió del pequeño comercio en la calle y hoy administra su propia cadena de 15 supermercados, Rosario Schamisseddine, que reintenta conquistar el voto popular para administrar la ciudad. Con llegada segura al Concejo Municipal y a la Asamblea Legislativa Departamental, respectivamente, se presentan la ex diputada por Comunidad Ciudadana, Luisa Náyar, (ahora VOS con Mamén Saavedra) y la ex diputada de Creemos, María René Álvarez, (ahora Libre con Juan Pablo Velasco), quienes se consideraron vetadas de ir a la reelección parlamentaria y no dudaron en luchar por nuevos espacios políticos en las estructuras electorales, al igual que en Tarija, la ex diputada Luciana Campero, quien denunció igualmente haber sido marginada de proseguir en carrera en las elecciones generales de agosto, ahora es candidata a Alcaldesa de su ciudad por la agrupación Primero La Gente que hizo alcalde a Rodrigo Paz Pereira 10 años atrás.
A pesar que hace tiempo anuncia que un día será presidente de Bolivia, sorprendió la incursión de la popular empresaria de la noche, Mayté Flores, ocupando en la lista de SPT el espacio que cinco años atrás tenía la ex emenerrista, varias veces concejal y ex diputada, Desiree Bravo. De igual manera, fue sorpresiva la inclusión de la candidatura de la ex diputada disidente de Creemos, Laura Rojas, encabezando la lista que acompaña a Gary Añez como candidato a Alcalde, cuando apenas un par de meses atrás (tras el triunfo de Rodrigo en primera vuelta) se presentó como parte del comité político y vocera del PDC. Otra sorpresa fue la candidatura de Andrea Vaca también en la lista de VOS luego de su campaña por una diputación acompañando a Tuto Quiroga y Juan Pablo Velasco con la alianza Libre.
Todo vale o el fin justifica los medios
Los cambios de servidores y ex servidores públicos en cargos electos que se han acomodado en otra sigla distinta a la que les acompañó durante la gestión que desempeñaron siempre fue catalogado como transfugio, oportunismo, arribismo, falta de ética, fustigado social y politicamente en tiempos de partidocracia y códigos éticos. Los últimos 20 años el cambio de camiseta casi se normalizó, supuestamente justificado por denuncias públicas de quienes quedan alineados a la agrupación u organización y las de quienes se desmarcan.
Esta es la primera elección popular del siglo XXI con el MAS y sus facciones en desbande; una elección popular sin otros partidos políticos que hubieran construido comunidad política consistente con propuesta y debate de ideas que la represente como organización partidaria. El tiempo dirá si la confusión, el inmediatismo y los proyectos efímeros que no llegan a consolidarse e incluso se atomizan en el primer año de funcionamiento será una constante o si se trata de una época de transición.
La votación separada de candidatos a Alcalde y de candidatos a Concejales diversifica las posibilidades de conformación del próximo Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, donde a primera vista el cambio será total y de más de dos tercios de millenials. Más allá de los intereses detrás de algunas candidaturas, muy fáciles de dilucidar, los perfiles con mayores posibilidades de ocupar los 11 sillones del organismo deliberante son conocidos y tendrán la oportunidad histórica de cambiar y elevar el nivel de la política institucional municipal después de 20 años cada uno con voz propia.
Otro tema aparte, sobre el que veremos a qué norma se apegan en su estreno los nuevos vocales del Tribunal Supremo Electoral. De cumplirse lo dispuesto por la Constitución Política del Estado, hasta el 22 de diciembre debieron renunciar los candidatos que eran servidores públicos, conforme al artículo 238 numeral 3: «Quienes ocupen cargos electivos, de designación o de libre nombramiento, que no hayan renunciado a éste, al menos tres meses antes al día de la elección, excepto el Presidente y el Vicepresidente de la República», no podrán acceder a cargos electivos. En lo que respecta a Santa Cruz, sólo se ha conocido de la renuncia de Mamén Saavedra a la concejalía que ocupó por Demócratas y de la concejal Isabel Zambrana Michaelis en Porongo, quien postula al cargo de alcaldesa con la sigla de Nueva Generación Patriótica.
La plenitud de la afectación de las redes sociales a la vida individual y colectiva ha invadido el campo de batalla electoral, en desmedro de la construcción de proyectos políticos que trasciendan el tiempo, el espacio y el territorio de una gestión temporal.
¿Se transformará y vinculará el número de likes y de seguidores en el número de votos necesarios que aspiran los políticos tiktokers vs. los políticos tradicionales para lograr su objetivo o el ágora del debate se convertirá en una pasarela de denuncias, simulacros, show y guerra sucia?
Por Gabriela Ichaso.
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