Cada 31 de diciembre repetimos un gesto de quien no sabe muy bien por qué lo hace, pero intuye que no hacerlo sería peor. Brindamos, contamos hacia atrás, abrazamos a desconocidos, prometemos cambios que rara vez llegan. El Año Nuevo persiste como uno de los pocos rituales compartidos.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo